El bautismo Jesucristo enseñó que debemos bautizarnos por inmersión y nos dio el ejemplo al bautizarse Él mismo para cumplir “toda justicia” (Mateo 3:15).
Nos bautizamos para recibir la remisión de los pecados. (Hechos 2:38, Hechos 22:16). También nos bautizamos para ser miembros de la Iglesia de Jesucristo y entrar en el reino de Dios (Juan 3:5).
Por medio de la ordenanza del bautismo, hacemos una promesa, que se llama convenio, o pacto con Dios. Nosotros prometemos aceptar a Cristo, convertirnos en Sus seguidores y guardar Sus mandamientos hasta el fin de nuestra vida. A cambio, nuestro Padre Celestial promete perdonar nuestros pecados y nos permite volver a vivir con Él, siempre y cuando guardemos u honremos nuestros convenios. subir
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